Crear un presupuesto mensual puede sonar aburrido, complicado o innecesario. Pero la realidad es que tener un control claro sobre tus ingresos y gastos es el primer paso para mejorar tu salud financiera, salir de deudas y empezar a ahorrar de verdad.

Si nunca lo has hecho antes, no te preocupes: en este artículo te guiaré paso a paso para que crees un presupuesto realista, simple y funcional. No necesitas ser un experto ni tener grandes ingresos. Solo necesitas tener la intención de tomar el control de tu dinero.


¿Qué es un presupuesto y por qué lo necesitas?

Un presupuesto es básicamente un plan para tu dinero. Te dice cuánto entra, cuánto sale, y en qué lo estás gastando. Pero más que números, es una herramienta que te ayuda a:

  • Evitar gastos innecesarios.
  • Ahorrar de forma constante.
  • Pagar deudas más rápido.
  • Tomar decisiones con más claridad.

En resumen: quien no controla su dinero, vive controlado por él.


Paso 1: Conoce tus ingresos reales

Lo primero es saber cuánto dinero tienes disponible cada mes. Aquí no solo hablamos de tu sueldo, sino también de ingresos extra:

  • Salario o pagos fijos.
  • Ingresos por trabajos freelance o ventas.
  • Becas, ayudas o subsidios.
  • Ingresos pasivos (si los tienes).

Consejo: Usa el ingreso neto (ya con descuentos o impuestos aplicados). Si tus ingresos varían, calcula un promedio de los últimos 3 meses o usa una cifra conservadora.


Paso 2: Anota todos tus gastos

Haz una lista completa de todos tus gastos mensuales, sin omitir nada. Puedes dividirlos en dos tipos:

🔹 Gastos fijos (los de cada mes, casi sin cambios):

  • Alquiler o hipoteca
  • Servicios básicos (agua, luz, gas, internet)
  • Transporte o gasolina
  • Cuotas de préstamos o suscripciones
  • Alimentación básica

🔹 Gastos variables (cambian mes a mes):

  • Comidas fuera de casa
  • Ropa
  • Entretenimiento
  • Compras imprevistas
  • Regalos, viajes, etc.

Consejo: Revisa tus extractos bancarios o tu historial de gastos de los últimos 2-3 meses para no olvidar nada.


Paso 3: Categoriza y asigna montos

Una vez que tengas todos tus gastos identificados, ordénalos por categorías y asígnales un límite mensual. Aquí entra en juego la clave de un buen presupuesto: la planificación consciente.

Ejemplo de categorías con porcentajes aproximados:

  • Vivienda: 30%
  • Alimentación: 15%
  • Transporte: 10%
  • Ahorro: 10%
  • Deudas: 10%
  • Entretenimiento y otros: 25%

No hay una fórmula mágica: ajusta los porcentajes a tu realidad, pero intenta siempre guardar al menos un 10% para el ahorro o fondo de emergencia.


Paso 4: Usa herramientas que te ayuden

Hoy en día, hacer un presupuesto no tiene que ser complicado. Puedes usar:

  • Plantillas en Excel o Google Sheets (hay muchas gratuitas).
  • Apps de finanzas personales como Fintonic, Monefy, Wallet, etc.
  • Tu libreta o agenda, si prefieres hacerlo a mano.

Lo importante es registrar tus gastos regularmente (diarios o semanales) y comparar lo planificado con lo que realmente gastaste.


Paso 5: Revisa y ajusta cada mes

Un buen presupuesto no es estático. A medida que cambian tus ingresos, prioridades o estilo de vida, tu presupuesto también debe adaptarse.

Al final de cada mes, revisa:

  • ¿Gastaste más de lo que esperabas en alguna categoría?
  • ¿Pudiste ahorrar?
  • ¿Hubo gastos imprevistos?
  • ¿Qué puedes mejorar para el próximo mes?

Consejo: No te frustres si no sale perfecto desde el primer intento. El presupuesto es una herramienta viva que se mejora con la práctica.


Errores comunes que debes evitar

  • Ser demasiado rígido. Deja espacio para lo inesperado.
  • Olvidarte del ahorro. Aunque sea poco, incluye un monto fijo cada mes.
  • No registrar tus gastos. Lo que no se mide, no se mejora.
  • Hacerlo solo mentalmente. Escribe todo, ya sea en papel, app o Excel.
  • Renunciar a la primera dificultad. No se trata de hacerlo perfecto, sino de ser constante.

Extra tip: Usa la regla 50/30/20 si estás empezando

Es una regla simple y fácil de aplicar:

  • 50% para necesidades (alquiler, comida, transporte)
  • 30% para deseos (ocio, salidas, compras)
  • 20% para ahorro o pago de deudas

Ideal para quienes quieren un esquema rápido y no complicarse demasiado.


Conclusión: Un presupuesto no te limita, te libera

Crear un presupuesto mensual no significa que vivas restringido o sin disfrutar tu dinero. Al contrario: te da la libertad de gastar sin culpa, sabiendo que estás cumpliendo tus metas y manteniendo tus finanzas bajo control.

Si nunca lo has hecho, este es el mejor momento para empezar. Recuerda: cada peso o euro que no controlas, lo controlará alguien más por ti.

Con disciplina, paciencia y constancia, tu presupuesto se convertirá en tu mejor herramienta para lograr estabilidad y éxito financiero.

por adrian

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