Durante mucho tiempo, el mundo de las inversiones fue visto como un espacio reservado para personas con grandes patrimonios, trajes caros y conocimientos financieros avanzados. Aún hoy, muchas personas creen que para invertir se necesita ser rico, tener miles de euros o dólares, y estar dispuesto a asumir grandes riesgos.
Pero la realidad ha cambiado. La tecnología, la educación financiera accesible y las plataformas digitales han derribado muchas barreras. Hoy, cualquier persona puede comenzar a invertir, incluso con montos muy bajos. Lo que antes parecía un mundo lejano, ahora está al alcance de tu teléfono móvil.
En este artículo vamos a desmentir los mitos más comunes sobre invertir, explicarte cuánto necesitas realmente para empezar, y darte ejemplos concretos de cómo hacerlo desde cero.
Mito 1: «Necesito mucho dinero para empezar a invertir»
Este es el error más común. Mucha gente piensa que invertir requiere tener al menos cientos o miles de euros guardados. Pero la verdad es que puedes comenzar con cantidades muy pequeñas, incluso desde 1 €, 5 € o 10 €, dependiendo del producto o la plataforma.
¿Por qué se da este mito?
Históricamente, la inversión en bolsa o en fondos requería montos mínimos altos y era gestionada por bancos o corredores tradicionales. Hoy en día, gracias a las apps y las plataformas digitales, ese modelo cambió.
Mito 2: «Invertir es demasiado arriesgado para mí»
Sí, toda inversión implica un riesgo. Pero no invertir también lo tiene: tu dinero pierde valor por la inflación si solo lo guardas en efectivo o en una cuenta sin rendimiento. El riesgo real está en no aprender cómo funcionan las inversiones.
Además, existen inversiones de bajo riesgo (como los fondos conservadores, bonos o depósitos estructurados), y puedes diversificar para minimizar el impacto de las caídas en un solo activo.
Entonces… ¿con cuánto puedo empezar a invertir realmente?
Aquí van ejemplos reales y actualizados según el tipo de inversión:
1. Inversión en fondos indexados o ETFs
- ¿Qué son? Vehículos de inversión que agrupan el dinero de muchos inversores para replicar el comportamiento de un índice, como el S&P 500 o el MSCI World.
- Monto mínimo: Desde 10 € o 20 € al mes, según la plataforma.
- Ventajas: Diversificación automática, bajos costes, ideales para largo plazo.
- Plataformas comunes: Indexa Capital, MyInvestor, Finizens, InbestMe (España); Vanguard, Schwab (internacional); y brokers como Degiro, Scalable Capital o Bux.
Ejemplo real:
Con 25 € al mes puedes invertir en un fondo que replica el comportamiento de las 500 empresas más grandes de EE.UU., y beneficiarte del crecimiento histórico del mercado a largo plazo.
2. Inversión en acciones fraccionadas
- ¿Qué son? Es la posibilidad de comprar “porciones” de una acción, en lugar de la acción completa. Por ejemplo, si una acción de Amazon cuesta 150 €, puedes comprar solo 15 € de ella.
- Monto mínimo: Desde 1 € en muchas apps.
- Ventajas: Puedes acceder a grandes empresas sin necesitar grandes sumas.
- Plataformas comunes: eToro, Trading212, Revolut, Bux, Robinhood (según país).
Ejemplo real:
Tienes 50 € y quieres invertir en Google, Apple y Tesla. En lugar de comprar una acción completa de cada una, compras fracciones por 16,66 € cada una. Así estás diversificando desde el primer día.
3. Crowdfunding o inversión colectiva
- ¿Qué es? Es invertir en proyectos inmobiliarios, empresariales o de energías renovables junto a otros inversores. Tú pones una parte pequeña del total y recibes beneficios proporcionales.
- Monto mínimo: Desde 50 € a 100 € en la mayoría de plataformas.
- Ventajas: Acceso a sectores antes exclusivos, como bienes raíces o startups.
- Plataformas comunes: Urbanitae, Housers (inmobiliario); Fellow Funders, Seedrs (startups).
Ejemplo real:
Aportas 100 € en una campaña de crowdfunding inmobiliario. El proyecto estima una rentabilidad del 8 % anual. Si el proyecto se cumple, obtendrás 108 € al cabo de un año.
4. Criptomonedas (con responsabilidad)
- ¿Qué es? Inversión en activos digitales como Bitcoin o Ethereum. Aunque volátil, es una opción que muchas personas consideran.
- Monto mínimo: Desde 1 € o incluso menos.
- Ventajas: Acceso global, descentralización, alta liquidez.
- Plataformas comunes: Binance, Coinbase, Bit2Me, Kraken.
Nota importante: Este tipo de inversión es de alto riesgo y requiere formación previa. No es recomendable comenzar por aquí sin entender bien cómo funciona el mercado.
5. Planes de inversión automáticos o robo-advisors
- ¿Qué son? Servicios que invierten tu dinero de forma automática según tu perfil de riesgo. Tú decides cuánto aportar y con qué frecuencia.
- Monto mínimo: Desde 10 € al mes en algunos casos.
- Ventajas: No necesitas experiencia, diversificación y gestión profesional.
- Plataformas comunes: Indexa Capital, Finizens, InbestMe, Raisin Invest.
Ejemplo real:
Configuras un plan de inversión conservador con 50 € mensuales. La plataforma selecciona una combinación de fondos adaptados a tu perfil y los ajusta con el tiempo según tu evolución.
La clave no es el monto, sino el hábito
Aunque puedas empezar con montos muy bajos, lo que realmente marcará la diferencia a largo plazo es tu consistencia. Invertir 25 € al mes durante 10 años puede darte mucho más resultado que invertir 500 € una sola vez y olvidarte del tema.
Además, cuanto antes empieces, mejor. El tiempo es un factor clave en el crecimiento del dinero invertido gracias al interés compuesto.

Simulación sencilla: invertir 50 € al mes durante 10 años
- Aportación total: 6.000 €
- Supongamos una rentabilidad media del 7 % anual (conservadora y realista en fondos indexados).
- Resultado aproximado: más de 8.300 € al final del período.
Sin darte cuenta, habrías ganado más de 2.300 € con pequeñas aportaciones mensuales.
Consejos para comenzar con poco dinero
- Establece un objetivo claro.
¿Para qué inviertes? ¿Ahorro a largo plazo, compra de vivienda, jubilación? Define tu meta. - Elige productos simples y diversificados.
Los fondos indexados o los robo-advisors son una excelente opción para empezar. - Empieza con lo que puedas, pero sé constante.
Incluso 10 € al mes tienen impacto si lo mantienes en el tiempo. - Evita “inversiones milagrosas”.
Si alguien te promete duplicar tu dinero en poco tiempo, probablemente sea una estafa. - Edúcate antes de tomar decisiones grandes.
Leer, escuchar podcasts o seguir webs de confianza (como esta) te dará la base para crecer.
Invertir no es solo para ricos, es para quien se prepara
Hoy más que nunca, invertir está al alcance de todos. Las barreras tradicionales han caído, pero aún queda un obstáculo más grande: la mentalidad.
Creer que “no tienes suficiente” es una excusa que te aleja de tus objetivos financieros. Lo cierto es que no necesitas grandes cantidades para empezar, solo necesitas dar el primer paso y comprometerte con tu crecimiento.
Conclusión
Invertir no es una cuestión de cantidad, sino de constancia, estrategia y educación. Gracias a las plataformas digitales, hoy puedes comenzar a invertir con menos dinero del que gastas en una salida al cine o una cena. Y lo más importante: puedes hacerlo sin ser un experto, sin correr grandes riesgos y sin depender de intermediarios caros.
Así que si te estás preguntando “¿cuánto necesito para empezar?”, la respuesta es sencilla: mucho menos de lo que crees. Y si te preguntas “¿cuándo debo empezar?”, la respuesta es: ahora.
Tu yo del futuro te lo va a agradecer.